Durante las Navidades, al igual que en otros periodos vacacionales, como el mes de agosto o semana santa, suelen incrementarse el número de negligencias médicas. No existen estadísticas concretas a este respecto, sin embargo, en nuestra experiencia (acumulada en los últimos quince años), el número de consultas por una posible negligencia médica, aumenta de forma exponencial tras los periodos vacacionales, por hechos ocurridos durante los mismos. Así en los meses de septiembre y enero el número de personas que nos contactan por ser víctimas de un error médico aumenta considerablemente.
¿Por qué se producen más negligencias médicas en Navidades?
Desde nuestro punto de vista, la razón de ello estriba especialmente en el hecho de que, en dicho periodo, las plantillas de los centros sanitarios se reducen considerablemente dado que los profesionales de la salud (como cualesquiera otros trabajadores) disfrutan de sus vacaciones. Por el contrario, los pacientes no dejan de enfermar por ser un periodo festivo. De tal manera que, en ocasiones, los centros disponen de menos personal del que sería preciso para atender la demanda de pacientes, ocasionado sobrecarga de trabajo del personal que si se encuentra en activos esos días.
En este sentido, es cierto que la reducción de plantilla que se produce en periodos estivales (cada vez más) suele ser prevenida y paliada con la contratación de personal eventual y o reorganización desde los distintos servicios y especialidades. Y aunque es una medida, obviamente indicada, cuenta también con su parte negativa, como es el hecho de que, en ocasiones, el personal que se asigna a un servicio para cubrir los periodos vacacionales de otro, carece de los conocimientos y especialización propias del personal que sustituye, lo que en algunos casos da lugar a que se produzcan errores, que de otro modo no tendrían lugar.
En suma, siempre que sea posible (es decir cuando no se trate de una urgencia), es preferible evitar someterse a intervenciones o pruebas invasivas en dentro de periodos vacaciones, pues las probabilidades de que acontezca un error se incrementan con respecto al resto del año.