Contagiar hace referencia al hecho de transmitir una enfermedad. La transmisión de enfermedades infecciosas, en determinados supuestos, puede tener su origen en una negligencia sanitaria.
A continuación, abordamos algunos de los casos más habituales o llamativos:
- Contagio de VIH por transfusiones Se entiende, la producidas con posterioridad al descubrimiento del VIH, de sus mecanismos de transmisión y de detección en análisis sanguíneos, pues antes de ese momento, el estado actual de la ciencia no permitía evitar el contagio.
- El conocido como caso Alcorcón. En el año 2003 se produjo un contagio de hepatitis a varios pacientes que estaban recibiendo tratamiento de quimioterapia en el Hospital de Alcorcón. Investigaciones posteriores permitieron determinar que el contagio de dichos pacientes fue consecuencia de una negligencia sanitaria: en resumen, se reutilizó una de las jeringuillas empleadas para limpiar la vía de un paciente (infectado) para la extracción de más suero de la bolsa común donde se conservaba, de tal manera que por esa vía la enfermedad fue contagiada al resto de los pacientes. Así lo trató en su día el diario La Vanguardia.
- No proceder al aislamiento adecuado de un paciente con enfermedad contagiosa.
- Casos en los que no se respetan protocolos sobre asepsia y profilaxis tras de atender a un paciente afecto de una enfermedad contagiosa y el paciente que se asiste con posterioridad.