Una mala praxis médica puede devenir de múltiples factores, en los números de artículos de nuestro blog pueden encontrarse muchos ejemplos de ello. En esta entrada nos centraremos en los casos referidos al uso indebido o incorrecto de algunos fármacos e instrumental quirúrgico.
Uso indebido de medicamentos
Por lo que se refiere a los medicamentos, los casos más habituales de mala praxis suelen estar relacionados con errores en la dosificación, o con administración de fármacos a los que el paciente en cuestión resulta alérgico. Pero en ocasiones, también se producen casos relacionados con una administración indebida o inadecuada, como puede ser la administración de un fármaco específico para pacientes adultos en niños (dejando a un lado las pautas off label, es decir, uso de un medicamento fuera de las indicaciones para el que fue aprobado o su uso en una forma diferente pero que es admitido por la comunidad científica).
Uso indebido de instrumental
Si nos centramos en el uso indebido de objetos como elemento constitutivo de una mala praxis médica, debemos hacer una mención específica a la obstetricia, pues quizá sea la rama de la medicina en la que más casos de este tipo se producen. Como ejemplo de ello podemos referirnos a:
- Ventosa obstétrica. Su uso indebido se produce cuando se emplea antes de que la presentación fetal alcance el III o IV plano de la escala de Hogde, o cuando se emplea como instrumento rotador de la cabeza fetal.
- Fórceps. Su uso indebido puede devenir de su aplicación antes de que la cabeza fetal alcance el III o IV plano de la escala de Hogde, o cuando no se reúnen las condiciones especificadas en los protocolos de la SEGO.
