¿Por qué algunas personas son reacias a reclamar una negligencia médica?


Reclamar una negligencia médica es un trámite sencillo, si se actúa asistido de los especialistas adecuados. En efecto, en contra de lo que mucha gente piensa, la reclamación por una negligencia médica no es un procedimiento complejo, siempre y cuando se tengan claros los pasos a seguir y los profesionales que deben intervenir. Por eso, es importante ponerse en buenas manos.

A pesar de ello, en la conciencia general, queda aún el poso de lo que ocurría en el siglo pasado, cuando iniciar un procedimiento para reclamar una negligencia era poco menos que una quimera, por la cantidad de trabas y dificultades que existían para ello (inexistencia de peritos dispuestos a redactar un dictamen pericial y a declarar en contra de un compañero, ausencia de normativa que obligase a la entrega de la historia clínica al paciente…).

Sin embargo, hoy es un procedimiento más sencillo. Para el que es preciso, eso sí, tener importantes conocimientos en medicina. Basta con obtener la historia clínica del centro en el que han ocurrido los hechos (a lo que nos da derecho la Ley 41/2002 básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación sanitaria), y ponerse en manos de un abogado especializado en casos de negligencia médica. Incluso, si la historia clínica no es entregada total o parcialmente por el centro, lo que ocurre en algunos casos, existen en nuestro sistema judicial procedimientos encaminados a la obtención de la historia clínica (diligencias preliminares).

Una vez contemos con la historia clínica, la misma será estudiada por el abogado y posteriormente por el perito médico para conocer la viabilidad de reclamar negligencia médica. Si puede acreditarse una mala praxis médica, el camino queda expedito para iniciar el procedimiento. En este momento, si lo desea, la víctima o los familiares pueden continuar con sus vidas, sin tener que preocuparse por el procedimiento. El abogado se encargará de todos los trámites y gestiones. Las peculiaridades de este tipo de procedimientos (a excepción de la vía penal) hacen que el paciente y sus familiares, no tengan que intervenir en el juicio como norma general, con lo que consigue evitar el hecho de tener que revivir lo sucedido.

 

Tipos de procedimiento para reclamar negligencia médica

  • Para reclamar por las negligencias que acontezcan en la sanidad pública los procedimientos que pueden iniciarse son los que detallamos en esta entrada a la que puede acceder haciendo clic aquí.
  • Para reclamar por las negligencias que acontezcan en la sanidad privada el procedimiento que pueden iniciarse son los que detallamos en esta entrada a la que puede acceder haciendo clic aquí.

 

En conclusión, la presunta complejidad no es tal, por lo que renunciar a lo que la ley nos da derecho, carece de lógica. Si una persona cree que ha podido ser víctima de una negligencia médica, tiene que saber que, reclamando por ello, no solo obtiene su legítimo derecho al “resarcimiento del daño” sino que además contribuye con su reclamación a mejorar la calidad del sistema sanitario. Si todas las personas que sufrieran una negligencia, decidieran aquietarse, nada se haría por cambiar las cosas, y ello cuando recordemos que según algunos estudios en España fallecen hasta 35.000 personas al año como consecuencia de las negligencias médicas, tal y como comentábamos en este artículo.

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