El síndrome de shock tóxico o choque tóxico es una complicación de ciertos tipos de infecciones bacterianas que puede ser mortal. Como norma general el síndrome shock tóxico se genera a causa de las toxinas producidas por la bacteria Staphylococcus aureus (estafilococo).
Se trata de un síndrome que puede afectar a cualquier persona (mujeres, hombres y niños). Los factores de riesgo del síndrome de choque tóxico incluyen heridas en la piel, cirugía, uso de tampones y otros dispositivos, como copas menstruales…
Los síntomas más habituales son fiebre, hipotensión, exantema eritematoso difuso y alteraciones de las funciones de múltiples aparatos y sistemas.
El diagnóstico es esencialmente clínico, dependiendo por tanto de la clínica y también del aislamiento del microorganismo. El tratamiento incluye antibióticos, apoyo vital e inmunoglobulinas IV.
Negligencias médicas y shock tóxico
Las negligencias médicas referidas al shock tóxico mas habituales son de dos tipos.
- La relacionadas con el retraso en su diagnóstico y tratamiento. Como hemos visto anteriormente, en la inmensa mayoría de las ocasiones el síndrome del choque tóxico es consecuencia de patologías propias del paciente, en las que la actuación médica no guarda relación con su desencadenamiento. En estos casos, las negligencias médicas pueden acontecer cuando, ante una sintomatología compatible con el mismo, no se llevan a cabo las medidas oportunas para su diagnóstico y tratamiento precoz.
- La referidas a la falta de asepsia. Como excepción a lo indicado en el supuesto anterior, existe un supuesto en el que el choque tóxico puede ser causado directamente por una negligencia médica. Nos referimos a aquellos casos en los que el mismo tiene lugar tras una cirugía en la que no se han respetado los protocolos de asepsia y profilaxis y ello da lugar a la infección que origina el shock.