La distocia de hombros se define como la dificultad en la salida de los hombros del bebé que requiere de maniobras obstétricas adicionales para producir la expulsión fetal tras la salida de la cabeza.
Según las últimas estadísticas existentes, se trata de una complicación que acontece en torno al 0,6% de los partos vaginales. Diferenciándose a su vez estadísticas entre lo bebés cuyo peso al nacer oscila entre 2,5 y 4 kilos (un 0,3%) y los bebés cuyo peso es superior (el porcentaje se eleva hasta el 5%).
Según estudios recientes hasta en un 50% de los casos en los que acontece una distocia de hombros no concurren factores de riesgo anteparto, lo que a su vez permite concluir que, en el otro 50% de los casos, si existen factores de riesgo que permiten predecir esta eventualidad.
Negligencia médica en el parto: en especial distocia de hombros
En aquellos casos en que fuera previsible la posible concurrencia de una distocia de hombros (es decir, existan factores de riesgo importantes) y no se acuerde la extracción programada mediante cesárea (o no se informe a la gestante de los riesgos en uno u otro caso), podríamos estar ante una negligencia médica en el parto.
Igualmente y aun sin concurrir factores de riesgo, si se produce una distocia de hombros, la pericia (o ausencia de ella) del obstetra jugará un papel determinante, pues pueden ocurrir lesiones importantes en el bebé (o en la madre) que podrían ser constitutivas de una negligencia médica.