La sueroterapia puede definirse como un tratamiento médico basado en la aplicación intravenosa de sueros personalizados según las necesidades y objetivos específicos del paciente en cuestión.
Los errores en la preparación y administración de sueros son relativamente habituales en los hospitales españoles. Sin embargo y por fortuna, en la mayoría de ocasiones no suelen llevar aparejadas consecuencias graves para el paciente.
Sin embargo, existe un número reducido de casos en los que los errores en la administración de sueros intravenosos provocan graves secuelas al paciente e incluso su fallecimiento.
Negligencias médicas relacionadas con la sueroterapia
A titulo de ejemplo podemos citar dos casos tramitados por nuestro despacho en los que la negligencia cometida dio lugar al fallecimiento de los pacientes.
1- El primero de ellos, aconteció en el Hospital Universitario Infanta Cristina de Parla. Se trataba de una paciente que ingresó por un cuadro banal con ligera descompensación de valores de sodio. El facultativo prescribió la administración de suero glucosalino al 20%. Sin embargo, dos enfermeros del servicio de urgencias, no se cercioraron que el suero que cogieron del almacén de farmacia (se había cambiado la ubicación habitual) se correspondía con el pautado por el facultativo, de tal manera que, en lugar de administrar un suero glucosalino al 20%, se administró un suero salino hipertónico al 20%, lo que supuso una hiperpotasemia de la paciente y su posterior fallecimiento a consecuencia del daño cerebral generado. La sentencia dictada en su día por el Juzgado de lo Penal de Getafe consideró acreditado la comisión de un delito de homicidio por imprudencia profesional y condenó a los dos enfermeros responsables.
2- El segundo de ellos, aconteció en el Hospital Comarcal de Vinaròs. Como consecuencia de un error en la administración de la fluidoterapia (esta fue prescrita de forma correcta por el facultativo, pero erróneamente interpretada por el personal de enfermería), por parte del personal de enfermería del servicio de urgencias se administró suero glucosado al 50% a una velocidad de 250 ml/h (durante casi una hora) a una menor de tan solo dos años. A consecuencia de ello, se le ocasionó un coma hiperglucémico que llevó a su fallecimiento. Este asunto se encuentra aún en tramitación con fecha para juicio ya señalada.