Discapacidad visual: ¿puede deberse a un error médico?


La Organización Mundial de la Salud clasifica la  función visual en cuatro categorías principales:

  • Visión normal;
  • Discapacidad visual moderada;
  • Discapacidad visual grave;
  • Ceguera.

Tanto la discapacidad visual moderada como la grave se reagrupan habitualmente bajo el término «baja visión»; esta y la ceguera representan conjuntamente el total de casos de discapacidad visual. 

 

Causas de la discapacidad visual y negligencia médicas

Aunque la baja visión y la ceguera pueden ser provocadas por algún accidente, lo normal será que su origen esté en enfermedades relacionas con el sistema visual como son: atrofia óptica, catarata, degeneración macular, distrofia corneal, glaucoma, retinosis pigmentaria…

Y aquí es dónde puede establecerse una relación entre la discapacidad visual y las negligencias médicas. Pues en ciertos casos, la discapacidad visual no será tanto consecuencia de la propia enfermedad padecida por el paciente, sino del retraso en el diagnóstico y tratamiento de la misma. 

A continuación vamos a ver algunos ejemplos de negligencias médicas relacionadas con la discapacidad visual:

  • Glaucoma: es un claro ejemplo de lo que indicamos. En estos casos se produce un incremento de la presión intraocular que, de no ser diagnosticado y tratado de forma precoz, puede dar lugar a una discapacidad visual que puede llegar incluso a la ceguera (sentencia relacionada con glaucoma).
  • Catarata congénita. Nos referimos al caso de los recién nacidos. En el supuesto de que padezca una catarata congénita, de no ser esta diagnosticada dentro del periodo visual crítico (los primeros meses tras el nacimiento) no se desarrollará el sistema visual, con lo que se genera una discapacidad visual que puede llegar incluso a la ceguera (sentencia relacionada con una catarata congénita).
  • Intoxicación por fármacos. Un paciente afecto de lupus precisa para su tratamiento un medicamento denominado hidroxicloroquina. Este fármaco, y mas concretamente la acumulación del mismo en el organismo, está directamente relacionado con la aparición de una maculopatía en ojo de buey. De tal manera que es preciso realizar controles periódicos a los pacientes que reciben dicho tratamiento para comprobar sus niveles, pues de lo contrario se puede generar una discapacidad visual grave (sentencias relacionadas con la maculopatía en ojo de buey).

Deja un comentario